Del otro lado de la pandemia.

Una de las bases de participación que tuvo esta pandémica edición de la Muestra Estatal de Teatro reza, por segundo año consecutivo, que estaba destinada a grupos con trayectoria mínima de 3 años, mas habría que criticar si esta comanda institucional debería permanecer. Recuerdo aquella de muchas reuniones con la Mtra. Margarita Orrico Asmitia en la que, por votación de todas las personas hacedoras de teatro presentes votaron que se limitara la participación a grupos que comprobaran esa trayectoria mínima de 3 años, pero fueron los mismos teatristas que se saltaron esa regla autoimpuesta y autoasumida en la primera Muestra Estatal de Teatro de esta administración.

La pregunta queda en el tintero, justo para ver si en la siguiente MET se logrará el objetivo.

H20

Grupo: Maktub Art Vhs

Obra: H2O

Autor: Cecilia Priego

Dirección: Víctor Balboa

Lo bueno....

Dice Montserrat González (2012) que "una dinámica o actividad que potencien la creatividad facilitan una producción más motivadora para todos los agentes implicados" (p.50) y resulta bastante pertinente en este montaje que tiene varios aciertos en ese sentido.

De entrada, es un gran acierto que hayan decidido utilizar el foro escénico de Teatro en 30, pues los montajes presentados con anterioridad en esta muestra carecen todos de esa facilidad que permite meternos mucho más en alguna especie de teatralidad neotecnológica, como ya apuntaba en la primera de esta serie de reseñas. También se nota que hay una inversión en la calidad del audio, del vídeo y del montaje en general, algo que definitivamente no se ha visto en las otras obras participantes. Claro, las condiciones evidentemente son distintas, no todos tenemos un foro en casa. Sin embargo, no se ha visto potencializada la creatividad que todx teatrista que se respeta debiera tener para resolver ante estas situaciones y diferenciarlo de una simple grabación.

En corto (o en 30): aquí sí hay teatralidad.

Esta misma teatralidad permite, sin duda, que Víctor Balboa pueda demostrar lo bien que se le da dirigir este género particular (que anda rayando entre lo cómico y lo fársico, si nos ponemos a revisar la teoría de géneros), desde la forma en que se expresan las voces off screen (porque definitivamente no parecen voice overs), además de contar con una actriz (Cecilia Priego) que no es para nada ajena a este tipo de teatro, por algo hacen buena mancuerna a la cabeza de Teatro en 30. El trazo es claro, los movimientos precisos y los gags visuales correctos.

Lo malo....

Para el largo de la obra, parece no centrarse en una sola problemática y de pronto se vuelve completamente reiterativa en su argumento, llegando a cansar no sólo esta repetición constante de los mismos elementos, sino, ya hablando de la ejecución, los gritos innecesarios de la intérprete. En el mismo sentido de lo textual, queda claro (sólo por el título, la innecesaria grabación panfletera del final y el trazo que cierra el ejercicio escénico) que la obra no presenta su línea temática desde el confinamiento, sino en el de la falta de agua (tema que afecta hasta a los empleados del Ayuntamiento).

De pronto, también la obra se vuelve un poco más larga de lo que podría ser, que tiene que ver con el montón de aire que existe dentro de la escena y no por movimientos o tareas escénicas que carezcan de significado, sino por lo elongada de éstas y, quitando este detalle, la obra hubiera durado, sin duda, menos, lo suficiente como para entrar en convocatoria y lo necesario para no cansar al espectador.

La moraleja...

Ahora que sale a la luz el espacio de Teatro en 30, sería buenísimo volver a revisar esta convocatoria, pues ellos tuvieron que cerrar con apenas una semana de iniciada su temporada. Las salas están ahí, vacías, sin públicos. Resulta de pensarse y repensarse por qué la convocatoria exigía que el tema fuera la pandemia y partir de cero, que rescatar lo que ya se había estrenado.

¿No has visto la obra? Vela aquí:

H20

La invitación: