Teatro en 30 nos regresó lo que el Estado nos quitó.

Hace poco más de un año recibí una llamada de Víctor Balboa para invitarme a participar en un proyecto llamado Teatro en 30. Un servidor dijo que no, por muchas razones, pero pidió un espacio para la siguiente temporada. Luego me habló Cecilia Priego y también le dije que no.

La verdad es que tenía mis reservas sobre el concepto, pero siendo espectador, hace un año, fui a ver 4 obras de teatro breve. Casi todas me gustaron. Me fui con tan buen sabor de boca que dos semanas después regresé de nuevo como espectador. Ser espectador es genial cuando no tienes a dónde ir en un estado de la república que ha sido privado de su derecho a la cultura, y ya no digamos al teatro.

Recuerdo que aquella vez dos de los actores de dos de las obras me dijeron: "Me puse nervioso cuando te vi entrar", como si yo fuera el gran conocedor del teatro tabasqueño. Pero no. Llegar a Teatro en 30 fue redescubrir el teatro que se hace en mi Estado. Tanto que pasé de ser espectador a ser creador en este concepto. 'Sálvanos, Dalí' no fue un éxito, pero sí un concepto que agradó a muchos. Curiosamente era un texto que quería montar pero que por su duración era poco probable que lo hiciera y Teatro en 30 me dio esa posibilidad.

Dentro de cada temporada, el ambiente que se respira es de mucha camaradería, desde la taquilla hasta la cafetería pasando por cada sala improvisada. Se vuelve una pequeña familia feliz en una ciudad que parece sucumbida por la violencia. Existen estos pulsos de la paz en medio.

Hoy a un año de su apertura, aplaudo la labor de Victor Balboa y Cecilia Priego, pero también les hago la advertencia: si Teatro en 30 ha llegado para quedarse, entonces debe moverse también en pro de la comunidad, para seguir formando públicos donde no los hay. Llámese Balancán, Tenosique, Jalpa de Méndez, o demás, en Tabasco habemos gente que muere por ver teatro o que morirá después de conocerlo y eso es lo que le falta a Teatro en 30: salirse de su zona de confort para enfrentar la cruda realidad de nuestra entidad.

Dejando eso de lado, aplaudo a Teatro en 30. Gracias por regresarnos a los tabasqueños la esperanza en nuestra profesión.

Como diría Víctor Balboa: Gracias, gracias, gracias.