Monstruos en el clóset, ogros bajo la cama: las periferias de un espectador a la obra

Del dramaturgo Gustavo Ott

Dirección: Liz Ricárdez

Torre norte: Laura Vidal

Torre sur: Gyany Velueta

Como espectador de Monstruos en el clóset, ogros bajo la cama en la Muestra Estatal de Teatro voy a decir que me gustó la iluminación, vestuario y música. En cuanto a la actuación me llamó la atención la ejecución de Gyany Velueta, no así, la voz y trabajo de Laura Vidal, a quién venía escuchando desde Alaska con el mismo estribillo de voz, y el mismo rictus tieso de su rostro, sin cambio alguno.

Es una historia de las Torres Gemelas del WTC de Nueva York cobrando vida (y muerte). Torre norte: Laura Vidal y Torre sur: Gyany Velueta.

Los diálogos escenifican a diversos personajes y a las mismas torres en aquel trágico 9/11 del 2001. Algo muy siniestro sucedió y aquí no podría entrar la comedia definitivamente (algo que siempre busco). Pero insisto, la voz de Laura se me hizo acartonada, el beso que se dan como despedida personificando a dos personajes tampoco me dijo nada, pues no se transgrede ni asombra a nadie; ya que la Muestra Estatal de Teatro estuvo plagada de recursos fáciles con lenguaje nada transgresor con lo obsceno, aunque se les agradece que esta obra no fue adaptada con leguaje chococoloquial.

La acción me agradó por la simbología: dos personas = dos torres. Dos actrices en su búsqueda actoral que logran de refilón y a medias transmitir duelo y tristeza. Esperando sigan puliéndose para exportarlas a otros escenarios; y entonces podamos decir: Tabasco al teatro, teatro Tabasco nacional.